08/03/2022AGRUPACIÓN DE SANTIAGOAGRUPACIÓN DE SANTIAGOAGRUPACIÓN DE SANTIAGO APÓSTOLCOFRADÍA CALIFORNIAEL LAVATORIO DE LOS PIESLA ELECCIÓN DE LOS ZEBEDEOSNOTICIASSUM LA CONSTANCIATERCIO FEMENINO “EL LAVATORIO DE LOS PIES”

La amistad es un valor universal. Promueve un dar, un darse, y para ello es necesario encontrarse y conservar. Es un cariño, un aprecio mutuo entre las personas, en este caso entre agrupación y asociación.

Por su misma naturaleza social, el ser humano no puede vivir en soledad y aislado. Todos necesitamos alguien en quien confiar, a quien llamar cuando las cosas se ponen difíciles, con quien compartir los buenos momentos. Los amigos se hacen de improviso y muchas veces sin buscarlos.

Convicciones, sentimientos, gustos, aficiones, opiniones, ideas políticas, creencias, religión son algunos de los factores que influyen en la formación de amistades y la historia de la unión entre El Santiago y La Constancia es un decálogo de estos factores, es una historia que se debería editar y proclamar para que la conozcan las generaciones futuras y engrose los valores de nuestra sociedad más cercana.

De aquí nace la historia que une a LA CONSTANCIA y AL SANTIAGO, que brota de la amistad.

Me contaba nuestro queridísimo Presidente que el azar hizo que veraneara cerca de un amigo que también fue presidente de la Banda de Torrevieja y, por el azar también, un año esta banda no podía cumplir con el compromiso adquirido de acompañar al Santiago porque su ayuntamiento les había pedido que hicieran una procesión en su ciudad. Por casualidad y por amistad, se lo dijo a su amigo Pedro Aguilar, primer presidente de la S.U.M. LA CONSTANCIA de Catral. A partir de ahí se forjó todo lo que hasta el día de hoy hemos creado.

 LA VERDADERA AMISTAD, LA CONSTANCIA Y EL SANTIAGO

Una verdadera amistad se forma cuando hay algo en común. Ese algo en común puede ser un gusto musical, una misma profesión, una misma carrera, un pasatiempo, etc. En nuestro caso fue la música y la Semana Santa.

Con el tiempo, la amistad puede desarrollarse más profundamente mediante el trato, el conocimiento y el afecto mutuo.

Es necesario conocer bien al amigo, saber su historia pasada, sus quehaceres actuales y sus planes de futuro, el sentido que da a su vida, sus convicciones, sus gustos y aficiones, sus defectos y virtudes, en fin, saber de su vida, de su forma de ser… Es preciso comprenderle. Los verdaderos amigos se ayudan desinteresadamente. Al amigo se le quiere, acepta y tolera por lo que es, no por lo que tiene o por lo que puede dar.
La amistad se orienta hacia el  y consiste más en servir que en ser servido. El compañero o el camarada no siempre es un amigo, como tampoco es un amigo el que busca aprovecharse del otro. Ser amigos no consiste en un comercio de beneficios.

Cuántas malas épocas hemos pasado juntos y siempre hemos estado uno al lado del otro.

Un verdadero amigo es a la vez un modelo, un consejero y un juez (Paul Carton)

BRINDAR AMISTAD VALE LA PENA Y ASÍ LO HACEMOS HABITUALMENTE EL SANTIAGO Y LA CONSTANCIA

No es fácil encontrar un buen amigo ni ser un amigo de verdad, pero vale la pena intentarlo. Contar con amigos es una felicidad.

Es un gozo estar con ellos, charlar, ayudarles o ser ayudado y disfrutar y alegrarse con ellos. Por eso, aunque exija esfuerzo, vale la pena procurar ser y contar con un amigo.

Amistad es comportarte con el amigo como consigo mismo (Aristóteles).

NUESTRA AMISTAD, LA CONSTANCIA y EL SANTIAGO, UN DECÁLOGO PARA ENMARCAR

La CONFIANZA entre El Santiago y La Constancia ha sido más que demostrada en innumerables momentos como los vividos en los años malos de nuestra banda de música actuando en Cartagena muy mermados de efectivos. Hay que creer lo que dice el amigo, pero sobre todo creer en el amigo. Confiar en el amigo significa tener la seguridad moral de que responderá favorablemente a las expectativas y a las esperanzas que depositemos en él.

También la ENTREGA es la generosidad en el más amplio sentido. El buen amigo es generoso, entrega sus cualidades, su tiempo, sus posesiones, sus energías, sus saberes. Muchas gracias hay que dar al Santiago y a sus Santiaguistas por organizarnos un concierto o una grabación cuando lo hemos necesitado. La Constancia también ha estado con El Santiago en cada proyecto loco, en cada difícil idea.

Es una suerte para nosotros contar con su LEALTAD. La mayor riqueza con la que puede contar una persona es la lealtad de un amigo. Ser leal supone ser persona de palabra, que responde con fidelidad a los compromisos que la amistad lleva consigo. Los amigos leales son nobles, no murmuran, no traicionan una confidencia personal, son veraces y, en el lugar y en el momento oportuno, critican objetiva y constructivamente. Lealtad es también defender los intereses y el buen nombre de los amigos; es hablar claro, ser franco.

De todo esto hemos tenido a raudales, en buenos y malos momentos, por esto nuestro más sentido AGRADECIMIENTO. El agradecimiento es el más efímero de los sentidos humanos y con frecuencia se considera innecesario. Sin embargo, los verdaderos amigos tienen bien desarrollado el sentimiento de gratitud. Podemos agradecer al amigo su tiempo, los buenos ratos que nos hace pasar, su ayuda cuando nos sentimos mal, por pequeños detalles que nos demuestran su afecto.

El amigo ha de ser como la sangre, que acude luego a la herida sin esperar a que le llamen (Quevedo)

ALGO QUE NO PRACTICAN EL SANTIAGO Y LA CONSTANCIA: EL EGOÍSMO, ENEMIGO MORTAL DE LA AMISTAD

El orgullo, la envidia y el egoísmo no caben en la amistad. Es necesario reprimir el yo para que se forme la amistad. El egoísmo hace que la persona se centre solo en sí mismo y no permite que mire más allá de sus propias cualidades, de sus intereses. Impide que los seres humanos se ayuden entre sí.
No olvides: es fácil hacer amigos, pero es difícil mantenerlos. Es fácil hacer un hermanamiento con cualquier asociación, pero hacer que de verdad cada uno de sus miembros sienta que son parte de la otra asociación, sienta que hay un pedacito suyo en otra ciudad o pueblo no es sencillo y aquí se ha conseguido. EL SANTIAGO y LA CONSTANCIA son algo más que dos asociaciones hermanadas, cada una es parte de la otra.

La vida pone a prueba la generosidad, la lealtad y el agradecimiento; las amistades se cultivan maduran y no siempre perduran.                                                   

Estos días, escribiendo desde el retiro forzoso de un confinamiento más y pensando en la relación que nos une AL SANTIAGO y a LA CONSTANCIA, no puedo evitar pararme a releer uno de los libros de amor más bellos de la literatura universal, el cual me fue descubierto y regalado por un gran amigo. Forma parte de la Biblia.  Es un canto al amor, con algo de inocencia original, paradisíaca, y mucho de sueño ideal, definitivo. Aunque es un canto de amor creo que se puede llevar a la amistad verdadera, esa que nos une y por ello me gustaría terminar con un bello poema de El Cantar de los Cantares llamado ABRAZO.

ABRAZO

¡Oh, si tú fueras mi hermano,
un tierno niño de pecho!
Al encontrarse en la calle,
yo te comería a besos;

te echaría en mis brazos
sin tener burlas, desprecios;
te metería en la casa
de mi madre, y allí dentro
te haría beber un vino
de granadas, que yo mezclo.
Reclinando en mi cabeza
sobre tu brazo derecho,
tu brazo izquierdo me ciñe
en el lazo más estrecho.

Muchachas de Jerusalén,
yo os conjuro por los cielos:
No despertéis a la amada,
dejadla en su dulce sueño.

Leonardo Miguel Martínez Cayuelas
Director S.U.M. La Constancia de Catral

S.U.M. La Constancia de Catral en procesión con la Agrupación de Santiago Apóstol

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